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Vivimos en una sociedad en la que, en general, existe un gran sentimiento de culpa muy interiorizado, por historias familiares, y por orígenes culturales, morales y sociales.
Este sentimiento se inicia e integra en edades tempranas y suele tener lugar a un nivel inconsciente.
Las típicas expresiones de “me sabe mal”, “me siento mal si pienso y me centro en mí, si digo esto, o si hago o no hago tal cosa” y el no saber decir “no” forman parte de muchas personas.
Todo esto no permite vivir en equilibrio y en paz con un@ mism@, porque se tiende a elegir cosas en la vida cotidiana por los demás en lugar de elegir principalmente por objetivos propios.
La culpa es un mecanismo emocional que tiene la función natural de regular el comportamiento social de las personas, de manera que, si se causa un daño a alguien o algo, nos motiva a reparar ese daño y a resolverlo.
Pero si a esa emoción le sumamos pensamientos negativos, el propio juicio o una baja autovaloración, se puede convertir en un sentimiento que afecte el estado de ánimo y que perdure en el tiempo.
Si no se es consciente de este sentimiento y no se libera, puede generar un gran malestar en el día a día que puede llegar a ser angustioso.
Una de las áreas de la vida en la que más se manifiesta la culpabilidad es en el área de la relación de pareja, y más concretamente tras una ruptura sentimental.
Si estás viviendo una ruptura o separación de pareja y te sientes culpable porque crees que has cometido fallos, que has tomado decisiones erróneas, que no has cumplido tus expectativas o las de él o ella, o que no has hecho lo que tenías que hacer o has hecho lo que no tenías que hacer, es completamente normal que haya en ti un sentimiento de culpa si te juzgas y te castigas por ello.
Lo que te mantiene en ese sentimiento es ese bucle de pensamientos repetitivos y tu diálogo interno sobre lo mal que lo has hecho.
Sus efectos son:
Una vez tienes claro que la relación con tu pareja ya ha finalizado y no hay vuelta atrás, pero la culpa te bloquea y no te permite avanzar, es momento de liberarla.
Para poder dejar ir la culpa y avanzar en tu camino soltando completamente cualquier vínculo a nivel de pareja con tu ex, hay que comprender y aplicar una herramienta fundamental que es, el perdón.
Pedir perdón es muy importante por la consideración y el respeto al otro, aunque puede que haya algún impedimento para que esto ocurra.
Tanto si no te ha sido posible pedir perdón, como si sientes que no has sido perdonad@, el acto de perdonarte a ti mism@ es esencial para estar tranquil@ y en paz contigo, además de otros aspectos importantes para sentirte libre de culpabilidad, como son un buen nivel de autoestima y la autoconfianza.
Confío en que estas palabras te aporten luz en la experiencia que estás atravesando para dejar de sentir culpa y lograr soltar a tu expareja.
Soy facilitadora de crecimiento personal y relaciones conscientes, y dentro del área de las relaciones también acompaño a las personas en sus procesos de desapego tras una ruptura o separación de pareja.
Si estás viviendo una ruptura de una relación sentimental y consideras que necesitas orientación o ayuda para liberar la culpa y lograr el desapego de tu ex, puedes contactar conmigo para darte la información de cómo te ayudo a conseguirlo.
Gracias por estar.
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